Animada por el primer resultado y guiándome por mi espíritu de aprovechar al máximo todo, me puse manos a la obra para dar una segunda oportunidad a una lámpara.
La lámpara es de metal de color negro y tenia tulipas.
Quería que diera mucha luz, con lo cual lo primero que decidí fue quitar las tulipas.
Después pase a darle mayor alegría y frescura, para ello se me ocurrió comprar en un bazar una enredadera, de tipo planta con flores de coste 3 euros y para instalarla la enrollé en los brazos de la lámpara sujetándola con hilo negro. Los colores elegidos para la enredadera fueron verde y amarillo que hacían juego con la colcha.
También pinté con esmalte azul ciertas zonas de la lampara para que hiciera juego con la cajonera descrita en la primera entrada de este blog.
El coste del esmalte fue de 4 euros.
Posteriormente tenía que aprovechar la tulipa y se me ocurrió que se podía utilizar como una maceta pequeña y ponerlo en los estantes.
También puse enredadera en la lámpara de la mesilla para alegrarla un poco y coordinar el conjunto. El sistema utilizado fue usando un hilo negro.
Espero que os sea de utilidad lo que cuento y que utilicemos la filosofía de no tirar nada que se pueda reutilizar.
Quiero aclarar que el objetivo del blog es dar ideas no que yo sea una consumada especialista en el bricolaje.
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