que eran un paquete de cuatro espejos cuadrados de 30 x 30 y que me habían costado 9 euros el paquete.
Mi primera idea era ponerlos todos juntos en una pared, pero paso un año y no había encontrado pared donde colocarlos.
Posteriormente y como había modificado una habitación, utilizando los colores blanco y negro se me encendió la bombilla y pensé: por que no realizo un cuadro, cuyo fondo sea un espejo y dará luminosidad y además es moderno y sencillo.
Pero como no quería hacer más agujeros en la pared, quité un cuadro y utilicé ese agujero para colocar mi nueva creación. Sólo utilicé dos espejos, por el tamaño y el peso:
- Compré una tabla en el bricolaje que tuviera las mismas medidas que los espejos en vertical es decir 30cm x 60cm. El precio 2 euros
- Pinté la tabla con una pintura blanca de decoración que tenía, si la hubiera comprado el coste sería de 3 euros.
- Pegué los espejos a la tabla con el auto adhesivo que venía incluido.
- Decoré el espejo con pegatinas ( o stickers ) para decoración de color negro que compre en un bazar chino al precio de 3 euros.
El efecto conseguido es que sólo se vea el espejo. No hay marco y con la tabla, al pintarla de blanco como la pared, sólo se ve el lateral y muy poco.
El resultado final parece un cuadro pintado con flores negras.
COSTE TOTAL: Dos espejos 4,50 €
Tabla 2 €
Pintura 3 €
Pegatinas 3 €
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